martes, 19 de febrero de 2008

SOY LEYENDA, EL PRIMER ESTRENO FALLIDO DEL 2008



"I Am Legend" (Warner Bros. 2007)
Director: Francis Lawrence
Reparto: Will Smith, Alice Braga, Salli Richardson-Whitfield, Willow Smith, Charlie Tahan


La película prometía mucho y entusiasmó a todos con la ilusión de ver el primer gran estreno del 2008. Se trata de la tercera versión fílmica de la novela de culto de Richard Matheson que cuenta la historia del último hombre sobre Los Angeles, pero que en esta ocasión decidieron ubicarla en… ¿ya se imaginaron?, ¿aún no?, ¡que falta de imaginación!... en la ciudad que últimamente ha sufrido todas las desgracias juntas en la ficción, por supuesto, hablamos de Nueva York, ¿quien lo la ha visto en llamas, sumergida bajo el mar o sometida a una lluvia de meteoritos?.

El protagonista, Robert Neville interpretado por el bonachon Will Smith, es el único habitante de la isla de Manhatan. Todo NY ha quedado vacío debido a un temible virus y Neville tiene que vivir entre los apocalípticos parajes de una metrópolis en ruinas. Además Neville es un doctor asimilado al ejército y esta obsesionado por buscar la cura a este virus que ha convertido a muchos humanos en vampiros que viven en los escombros de los edificios y salen de noche a cazar su alimento.

El film se sostiene demasiado en los paisajes impresionantes de una ciudad destruida y solitaria, punto a favor de la dirección artística; sin embargo, se desmorona a partir de la mitad y se desploma en lugares comunes y en los típicos clichés de los blockbusters. ¿Por que los productores de Hollywood nos sigue tratando como a tontos?. El típico final feliz de ultimo minuto es insoportable, la actuación de Smith es poco convincente, si bien es cierto, tiene el tipo atlético como para realizar heroicas hazañas, no tiene ni por asomo el talante de un científico renombrado. Algunos momentos resultan ridículos como las conversaciones con los maniquíes en una tienda de videos y la sorpresiva aparición de una mujer con su hijo, y lo peor, los vampiros notoriamente irreales, animados por computadora. ¡Hasta cuando seguirán utilizando esos efectos tan malos que se parecen más a un juego de videos!. Lo peor es que hacia los últimos minutos de la cinta Will Smith decae mucho en su interpretación y me hizo recordar otras apariciones igual de malas como en "Independence Day" o lo que es peor, me hizo recordar al "Príncipe del rap" cuando se ponía triste, aunque este último al menos me hacía reír.